SÉ QUE NADIE LO LEERÁ

El paso de los años es para el ser humano lo que una barrica de roble para un buen vino, pero como el vino, si no se dan las condiciones ambientales adecuadas en el proceso de envejecimiento o maduración, en este caso, que queda bastante más elegante, nos podemos agriar, cuando menos y volvernos totalmente imbebibles, intragables, indigestos, inaguantables...y todos los "in" que se os ocurran.
El otro día me encontré por casualidad a un viejo profesor de filosofía y su mujer y no sé ni cómo nos pusimos a hablar de la enseñanza y después de la clase política (que de paso en la actualidad está bastante desacreditada y no sin falta de razones, y bastante falta de ideología) y este señor me dijo, recordando una frase de Platón "si quieres ser feliz no te dediques a la política" ¡Que razón que tienes, compañero! y es que como el vino mal conservado, los politiquillos que yo conozco está "agriados".
Con esto no me refiero a que sean corruptos (que alguno habrá por ahí) sino a su forma de ser, de actuar, a la falta de respeto y sensibilidad, a la frivolidad con que se dedican a la política como si se tratara de otro trabajo más...Sólo que éste no exige licenciaturas ni doctorados...y llegas a ser Excelentísimo Señor o Excelentísima Señora sin más mérito que mentir, difamar o mercadear en un zoco de imitación traído para las fiestas de San, Santa o La Virgen que sea...(Que digo yo al hilo de la conversación que de virgen poco tendría esa respetable señora si antes de ser mayor de edad, según nuestra Constitución, había parido ya un niño, que no vamos a negarlo, le salió adelantadillo para su tiempo y en nombre de su padre se pasó el Talmut por alto creando una frustración tan grande en su pueblo que todavía lo están pagando con los Palestinos y no les dejan vivir en paz en su tierra...) . De todo esto hablaré otro día que voy a terminar peor que las del "Rap" de Sabina (¡que bueno, coño! Sí los dos, Sabina y su Rap).
A todo esto yo no quería hablar ni de políticos, ni de filosofía ni mucho menos del conflicto Israelí-Palestino; yo quería hablar de la ligereza con que usamos la palabra "amistad", pero visto lo visto de esto escribiré otro día si las circunstancias me lo permiten y no me voy a Úbeda de cerro en cerro en vez de coger el Talgo (total, voy a tardar lo mismo).

Como sé que nadie lo leerá

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